De regreso

Llegando del campo, con ganas de escribir, pero sin nada que contar, o con muchas cosas pero sin saber cual compartir con ustedes. Comienzo a escribir:

Estos dos días de vacaciones(bien cortas por cierto) por el campo he podido detallar y ver con claridad la vida tan sencilla pero feliz de un llanero, cuando digo feliz me refiero a la despreocupación de las personas por vestirse bien y a ese afán por mantenerse unidos ante las adversidades de la vida, y he pensado bastante en los problemas que nos ha traído consigo la tecnología, aunque tenemos que reconocer que es muy importante.

Cuando hablo de la importancia de la tecnología me refiero, por ejemplo, a los teléfonos celulares, los computadores, etc. Digo de los teléfonos celulares porque en el sitio donde estuve no hay señal telefónica y por ende que estaba alejado del mundo literalmente. Con decirles que ni me enteré del temblor que hubo en Caracas y hoy cuando llegué me llevé la sorpresota.

Admiro la vida de una persona que entrega su vida a las inmensidades del llano.

El llanero está siempre dispuesto a brindar una mano amiga al que pasa y aún sin conocerlo dispone sus cosas para ayudar al desconocido, siempre anda con una sonrisa de oreja a oreja
muy sincera, llena de cariño...

Espero en otro post poder describirle el sitio donde estuve, contarles un poco acerca de la gente con que pude interactuar en este par de días, aunque no tengo imágenes(mi Pc no detecta la cámara y de paso la dejé) espero contarles hasta el mínimo detalle que pude observar de la tierra sencilla, bella y acogedora que me hospedó sin nada a cambio.